Todos los hombres enfrentan una elección en su vida: pueden encararla como creadores o como críticos, con amor o con odio, con generosidad o con egoísmo (Joseph Campbell).

El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos (Pitágoras).

Siempre hemos creído que existe algo llamado destino, pero hemos creído también en el libre albedrío. Lo que diferencia a los hombres es el equilibrio que logran en esa contradicción (Chesterton).

No esperes que tu barco llegue: nada hacia él (Samuel Johnson).

No temas dar grandes pasos. No puedes cruzar un abismo en dos pequeños saltos (D. Lloyd George).

No permitas que lo que no puedes hacer interfiera con lo que sí puedes lograr (John Wooden).

Si no puedes modificar la dirección del viento, corrige la orientación de tus velas (Hugh Brown).

Frente a metas muy altas puede ser valioso, incluso, fracasar (Carlos Miranda).

El ideal está en ti. Pero el obstáculo para su cumplimiento también está en ti (Thomas Carlyle).

Se marchita la flor para dejar crecer al fruto (Josefina Abal).